EN TODA LA VUCA

Si VUCA es la nueva normalidad,

improvisar es la nueva competencia a desarrollar.

Llevábamos unos años oyendo hablar de los entornos VUCA. Hasta que el 2020 nos dio… en toda la VUCA.

Nadie dudaba ya de la importancia del cambio, la única constante en el entorno empresarial. El sistema económico actual trajo consigo disrupción y transformación digital, modelos organizativos en constante cambio, inteligencia artificial, big data, … y con un toque de caos obtenemos VUCCA. Todo el mundo tenía claro que no era el momento del estancamiento, sino de la adaptación continua al entorno cambiante (¿cuántas veces has oído esta fase?). Lo que nadie vio venir fue una situación de cambio tan extrema como la provocada por la crisis del COVID-19.

Ahora más que nunca, es obvio que el mundo vive en un entorno VUCA, un término militar acuñado por el ejército de EEUU para describir la situación mundial tras la Guerra Fría. VUCA es la abreviatura de volatilidad, incertidumbre (uncertainty en inglés), complejidad y ambigüedad, empleada para describir la situación impredecible en la que nos encontramos. Estas cuatro características describen perfectamente el momento actual. Necesitábamos una etiqueta para el caos y la incertidumbre, porque asustan. El concepto VUCA viene como anillo al dedo y nos da un contexto en el que trabajar y poder comenzar a pensar en una estrategia.

La buena noticia es que se puede aprender a desarrollarse en un entorno VUCA y las empresas pueden preparar a las personas para manejar los nuevos desafíos y la incertidumbre. Al adaptarnos, interactuar e incluso jugar con las circunstancias volátiles, inciertas, complejas y ambiguas a las que nos enfrentamos, podemos aprender a crecer. Las organizaciones pueden (deben) apoyar una mentalidad de progreso en un estado VUCA e incluso incorporarlo a su cultura.

Prepararse para responder a la incertidumbre y adaptarse al cambio en el momento tiene que ser una prioridad para las empresas creando espacio para ello en los entornos corporativos. Si no se lleva a cabo no es porque las empresas no lo entiendan así o no reconozcan su valor. La realidad es que no hay muchos programas o metodologías para simular escenarios en los que existan condiciones VUCA y que permitan a las personas practicar la resiliencia y la adaptabilidad fortaleciendo estos músculos con el entrenamiento.

La improvisación tiene mala prensa y se suele utilizar con una connotación negativa para referirse a actuaciones precipitadas y chapuceras para salir del paso. Sin embargo, la improvisación como el arte de trabajar sin guion, adaptarse al momento usando solo lo que tienes y construir algo de la nada, es una forma innovadora de aprovechar y practicar habilidades como la adaptabilidad y la resiliencia, que son realmente las fortalezas necesarias para afrontar exitosamente los pilares VUCA. Cuando comencé a descubrir el mundo de la improvisación teatral (conocida como impro) hace casi dos décadas, no tenía ni idea de que con el tiempo me convertiría en un «Ninja de lo Desconocido». Fue como aprender a practicar un deporte con unas reglas que debes cumplir para que funcione. Para hacerlo con éxito (improvisar), tuve que aprender las reglas, las bases en las que se fundamenta, y practicarlas en diferentes escenarios. Manejar lo desconocido era solo una de las bases de la improvisación que debía dominar. Con el tiempo, observé que ejercitar y tonificar el músculo «manejo de lo desconocido» me ayuda a afrontar situaciones que a muchas personas les bloquean. Tenía un arma secreta.

Permíteme compartir contigo cómo la impro puede servir para enfrentarse a los cuatro pilares dentro del modelo VUCA y cómo puedes convertirla en tu arma secreta.

 

Volatilidad: Falta de estabilidad. Cambios frecuentes, rápidos y significativos.

Parece una tortura, pero, seamos sinceros, el entorno de los negocios a veces lo es…

Sabemos que el cambio es constante, rápido y difícil. ¿Cómo podemos prepararnos para manejar mejor las condiciones volátiles?

La impro te somete a cambios frecuentes, rápidos y significativos en tiempo real en un entorno controlado, sin riesgo, donde todos buscan el mismo objetivo y, probablemente, divirtiéndose.

Improvisar te entrena para adaptarte más rápido y mejor.

 

Incertidumbre (Uncertainty): los eventos y resultados son impredecibles.

¿A quién le gusta no saber qué va a pasar? Tal vez en la vida puede ser un alivio, pero en los negocios no tanto. Realmente es «lo que no sabemos» en cualquier situación lo que nos paraliza. Y en estos momentos, ya no el futuro sino el propio presente es poco claro.

La impro te obliga a avanzar con lo que tienes en ese momento y a no dejar que el miedo a lo desconocido te impida progresar. Desarrollas la resiliencia y la capacidad de recuperarte de cualquier resultado imprevisto.

Improvisar te entrena para hacer frente a lo inesperado… e incluso sacarle partido.

 

Complejidad: multiplicidad de problemas y factores, algunos de los cuales pueden estar intrincadamente interconectados.

Ocurren tantas cosas a la vez en los negocios (muchas apareciendo de la nada), a un ritmo tan rápido (y me temo que no va a decelerar), muchas que no puedes controlar (aunque te afectan, y mucho), tantos problemas que resolver… Saber navegar en la complejidad e interactuar con el caos puede ser una habilidad muy útil.

La impro por naturaleza invita al caos y te pide que te prepares para encajar un montón de piezas no relacionadas con facilidad. También a aceptar todas las ofertas que te lanzan y a tratarlas como regalos, incluso aunque no siempre sepas dónde o cómo encajarán. La impro aporta la capacidad de recibir todo lo que te ofrece el momento y no preocuparte por las limitaciones, sino pensar en las posibilidades.

Improvisar te entrena para aceptar lo que ocurra y seguir adelante aportando en positivo lo mejor de ti.

 

Ambigüedad: falta de claridad y dificultad para comprender exactamente cuál es la situación.

A las empresas les encantan la estructura, los procesos y la planificación. Pero, ¿qué ocurre cuando hay que cambiar los planes? Necesitamos enfrentarnos al desafío de la ambigüedad y aprender a responder con confianza, resiliencia y flexibilidad.

La impro muestra a las personas que son capaces. Que tienen todo lo que necesitan para trabajar fuera del guion y crear lo que se requiere en el momento. A veces fallas, a veces dejas a todos boquiabiertos. Merece la pena arriesgarse. Tienes dos opciones: hacer algo o no hacer nada. Cuando no hay un plan, puedes aprender a salir del camino previsto improvisando.

Improvisar te entrena para moverte con confianza en terrenos desconocidos.

 

También los equipos requieren nuevos líderes. El liderazgo en entornos VUCA tiene que ser necesariamente ágil y rápido, los tradicionales liderazgos lentos no tienen espacio en el entorno actual. Los líderes están entrando en territorios nuevos e inexplorados y necesitan adaptar su nuevo rol de manera extremadamente rápida. Es momento de empezar a utilizar nuevas herramientas y metodologías de desarrollo directivo para entornos VUCA. Bill George, miembro senior de la Harvard Business School, sostiene que VUCA exige una respuesta de liderazgo que él llama VUCA 2.0: visión, comprensión (understanding), valor (courage) y adaptabilidad.

 

Ahora puedes embarcarte en tu propio viaje con la improvisación. Puedo asegurarte que los beneficios y las recompensas superan con creces cualquier temor o resistencia inicial. Podemos seguir hablando del cambio e incluso tomar prestado un acrónimo militar para etiquetarlo, pero en algún momento debes decidir cómo eliges manejarlo. La impro se ofrece como una posibilidad. La decisión es tuya.

 

Javier González

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